martes, 22 de abril de 2014

Adolfo Suarez

                   ADOLFO SUAREZ.


Suárez, figura clave en la Transición Española de la dictadura de Francisco Franco a un sistema democrático consiguió, tras ser nombrado presidente del Gobierno por el monarca en 1976 y a pesar de ser un desconocido para la opinión pública del momento, que se llevaran a cabo diversas medidas que reformaron el sistema previo como la autoliquidación de las Cortes Franquistas o la legalización de los partidos políticos (incluida la del Partido Comunista de España). Fue posteriormente elegido de nuevo presidente por medio esta vez de las urnas en las elecciones generales de 1977. En 1981 abandonó el cargo tras presentar su dimisión. Tras esta, creó junto a otros dirigentes de UCD el partido Centro Democrático y Social y fue elegido diputado en Cortes en varias elecciones generales.
Por sus servicios al país, el rey Juan Carlos le concedió el ducado de Suárez, con grandeza de España, y era también caballero de la Insigne Orden del Toisón de Oro. Estuvo retirado de la vida pública desde 2003 como consecuencia de una enfermedad neurológica. Falleció el 23 de marzo de 2014 a causa de una neumonía. Tras su fallecimiento, le fue concedido a título póstumo el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, la más alta condecoración civil que se otorga en España. Su grado más alto, el Collar, está reservado a los miembros de la Familia Real Española, los Jefes de Estado y de Gobierno y los ciudadanos que hayan tenido durante al menos tres años la Gran Cruz, el segundo grado de la condecoración.

PRIMEROS AÑOS Y FAMILIA
Hijo primogénito de Hipólito Suárez Guerra (julio de 1907 - 22 de marzo de 1980) y Herminia González Prados (1910 - 18 de julio de 2006), Adolfo Suárez nació en Cebreros por decisión de su madre, pues allí tenía ésta sus raíces familiares. Sin embargo, su residencia ya estaba establecida en Ávila, adonde el matrimonio se trasladó poco tiempo después de casarse. Tuvo además cuatro hermanos menores: Hipólito, María del Carmen (casada con Aurelio Delgado Martín), Ricardo y José María.
Su madre era muy devota e hija de pequeños empresarios, mientras que su padre era un procurador de tribunales,  hijo del secretario del juzgado jugador y mujeriego con el que nunca se llevó bien.
Suárez nunca fue un buen estudiante. Pasó por varios colegios, no leía y sus pasatiempos tenían más que ver con las fiestas, el deporte y los juegos de cartas. Fue un líder nato en sus pandillas de barrio y tenía un gran arrastre entre las mujeres. También correspondió a la religiosidad de su madre, fundando y presidiendo desde su adolescencia diversos organismos ligados con Acción Católica.
Se casó el 15 de julio de 1961 con Amparo Illana Elórtegui, con quien tuvo cinco hijos: María Amparo "Mariam" (1963-2004), Adolfo (1966), Laura (1967), Sonsoles(1968) y Francisco Javier (1969).

FORMACIÓN
Estudió la carrera de Derecho por libre en Salamanca, titulándose no sin dificultades. A comienzos de 1955, había conseguido hacía poco su primer trabajo remunerado en la Beneficencia de Ávila, cuando su padre huyó de casa producto de un escándalo de negocios. Incapaz de sostener por sí mismo al resto de su familia, en el mes de agosto conoció al falangista vinculado al Opus De Fernando Herrero Tejedor, quien acababa de ser nombrado gobernador civil y jefe provincial del Movimiento en Ávila y se convertiría en su tutor político desde entonces, ayudándolo a afianzarse en dicha profesión. A comienzos del curso 1958-1959 entró en el Colegio Mayor Francisco Franco ubicado en la Ciudad Universitaria de Madrid con el objeto de empezar a preparar oposiciones. Se doctoró en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

TRAYECTORIA POLÍTICA
Desempeñó diferentes cargos dentro de las estructuras del franquismo de la mano de Herrero Tejedor. De esta forma, en 1958, pasa a formar parte de la «Secretaría General del Movimiento» ascendiendo, en 1961, a Jefe del Gabinete Técnico del Vicesecretario General,procurador en Cortes por Ávila en 1967 y gobernador civil de Segovia en 1968. En 1969 es designado Director General de Radio Televisión Española, donde ya había desempeñado otros cargos entre 1964 y 1968; permaneció en este cargo hasta 1973.
En abril de 1975, nuevamente de la mano de Herrero Tejedor, es nombrado Vicesecretario General del Movimiento, cargo que ocuparía hasta la muerte de su mentor el 12 de junio de ese año en un accidente de automóvil.
El 11 de diciembre de 1975, entró en el primer gabinete de Arias Navarro formado tras la muerte de Franco. Por sugerencia de Torcuato Fernández Miranda, Adolfo Suárez fue nombrado Ministro Secretario General del Movimiento.

FALLECIMIENTO
El 21 de marzo de 2014, su hijo Adolfo anunció que el estado de salud de su padre había empeorado debido a una neumonía y que el «desenlace era inminente», dando a conocer que estaba hospitalizado desde hacía unos días. Dos días después falleció en la clínica Cemtro de Madrid, a los 81 años de edad.
El Ministerio de Fomento aprobó el 24 de marzo una orden ministerial, a propuesta del presidente del Gobierno, para que el aeropuerto de Madrid-Barajas pase a denominarse Adolfo Suárez, Madrid-Barajas. Es el segundo español en dar nombre a un aeropuerto nacional, tras el escritor y poeta Federico García Lorca que da nombre al aeropuerto de Granada. Como reconocimiento a su labor, el Rey Juan Carlos I le impuso a título póstumo el Collar de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, otorgada por un Consejo de Ministros extraordinario, consiguiendo así las dos máximas condecoraciones de España junto al Toisón de Oro que le fue concedida en 2007 y otorgada en vida al Duque un año después.
A su capilla ardiente, instalada en el Congreso de los Diputados, acudieron a despedirle grandes personalidades políticas, los Reyes y los Príncipes de Asturias, el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con su esposa, y los tres ex presidentes posteriores a su mandato (excepto  , fallecido en 2008). Acudieron además miles de ciudadanos, llegando a formar colas de más de cinco kilómetros frente a la capilla ardiente instalada en el Congreso de los Diputados.

El 25 de marzo, tras celebrar la misa, Suárez fue enterrado por su expreso deseo en el claustro de la Catedral de Ávila. Junto con sus restos mortales fueron enterrados también los de su esposa Amparo Illana, que hasta ese momento habían permanecido sepultados en la Capilla de Mosén Rubí de Ávila. En su epitafio aparece escrito «La concordia fue posible».
Su funeral de estado se celebrará el 31 de marzo de 2014 en la catedral de la Almudena.


GRATITUD, RESPETO Y SOLEMNIDAD EN LA DESPEDIDA A ADOLFO SUAREZ

La gratitud, el respeto y el reconocimiento al legado de Adolfo Suárez han presidido su solemne despedida en el Congreso de los Diputados, donde desde el Rey hasta los compañeros del presidente durante la transición y numerosas autoridades le han rendido un sentido homenaje.
“Una gran pena”. Con esta frase ha resumido el Rey su pesar y el sentir general que se respiraba hoy en el Congreso, en cuyo Salón de Pasos Perdidos, una de sus estancias más emblemáticas, se ha instalado la capilla ardiente.
Con honores de Estado ha llegado esta mañana el féretro de Suárez al Palacio de la Carrera de San Jerónimo, en medio de un profundo silencio sólo roto por los aplausos de los miles de ciudadanos que ya aguardaban para entrar.
Las principales autoridades del Estado, con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los del Congreso, Senado, Tribunal Constitucional y Consejo General del Poder Judicial a la cabeza, han esperado en la escalinata de la Puerta de los Leones la llegada del expresidente.
Con ellos, los otros tres expresidentes -Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero-, los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado, el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, y otras autoridades han aguardado la llegada del féretro de Suárez, que diez soldados del Regimiento Inmemorial del Ejército de Tierra han portado hasta el Salón de Pasos Perdidos.
Bajo el redoble de los tambores de la Guardia Real han entrado al Congreso los restos mortales del primer presidente de la democracia, cuyo féretro seguían, caminando, sus hijos y sus nietos.
El primogénito del expresidente, Adolfo Suárez Illana, portaba consigo el Toisón de Oro con el que el Rey distinguió a su padre, que se ha colocado a los pies féretro.
Y junto al Toisón ha colocado el Rey la última y póstuma condecoración a Suárez: el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III.
Don Juan Carlos y Doña Sofía, así como la infanta Elena, han llegado al Congreso media hora después que el cortejo fúnebre, y han sido recibidos en el Patio de Floridablanca por Rajoy y las principales autoridades.
El Rey, con semblante muy serio, ha conversado unos segundos con Rajoy y ha posado junto a la Reina y la infanta con las autoridades antes de entrar en el Palacio.

En primera fila y de riguroso luto, la familia de Suárez ha recibido el pésame y las muestras de cariño de los Reyes y después del resto de autoridades.
Después, la capilla ardiente ha quedado abierta cuando, uno por uno, han ido entrado en fila y rindiendo homenaje con una inclinación de cabeza -y algunos santiguándose-, los tres expresidentes, los miembros del Gobierno, los presidentes del Congreso, el Senado, el TC y el CGPJ, Rajoy y su mujer, y ya finalmente los Reyes y su hija.
Numerosas coronas de flores de las principales instituciones del país rodeaban el Salón y llenaban también el vestíbulo de Isabel II, donde cuelga un retrato del propio Suárez junto al del último presidente de la II República, Manuel Azaña.
Especialmente emotiva ha sido la visita a la capilla ardiente de algunos de los que fueron ministros en los gobiernos de Suárez, como Landelino Lavilla y Federico Mayor Zaragoza o dos de los padres de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón y José Pedro Pérez Llorca.
Todos ellos, así como la mayoría de los políticos que han hablado al salir de la capilla ardiente, han puesto en valor el legado de Suárez y han destacado su capacidad para fraguar consensos en el camino hacia la democracia.
“Las figuras históricas no desaparecen nunca”, son “permanentes”, ha subrayado, por ejemplo, Herrero de Miñón.
No han faltado tampoco a esta despedida buena parte de los presidentes de gobiernos autonómicos, entre ellos el de la Generalitat, Artur Mas -cuya presencia ha causado una gran expectación- así como los de Madrid, Extremadura, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Aragón.
Al mediodía, tras la marcha de los Reyes, se ha abierto la capilla ardiente al público. Miles de personas desfilan desde entonces por el Salón de Pasos Perdidos para dar también su despedida a Alfonso Suárez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario